Las iniciativas ciudadanas nacionales frente a las iniciativas ciudadanas europeas: proporcionalmente, se requieren más firmas, en un plazo más breve.

Si bien muchos Estados miembros de la Unión Europea permiten la participación ciudadana en el proceso legislativo a través de iniciativas ciudadanas, ninguno ofrece el nivel de apoyo a los organizadores de iniciativas ciudadanas europeas que ofrece la Comisión Europea a través del Foro de la Iniciativa Ciudadana Europea. Este es uno de los principales resultados de una reciente encuesta entre las autoridades nacionales de catorce Estados miembros sobre los reglamentos y el uso de sus instrumentos de iniciativa ciudadana. 

Las iniciativas ciudadanas nacionales, en general, requieren un mayor porcentaje de firmas y dan a los organizadores un plazo más corto para recogerlas, en comparación con el umbral y el plazo para el éxito de la recogida de firmas de las iniciativas ciudadanas europeas (ICE). 

La consulta, llevada a cabo por Democracy International entre marzo y junio de 2023, tenía por objeto recopilar las mejores prácticas en las especificaciones y los procesos relativos a las iniciativas de elaboración de la agenda nacional o tipos similares de instrumentos de petición que implican la recogida de firmas a nivel nacional. En concreto, la consulta tenía por objeto recopilar normas para los organizadores sobre cómo deben establecerse las iniciativas, los servicios de apoyo ofrecidos a los organizadores, la infraestructura en línea relacionada con la iniciativa, los umbrales de recogida de firmas y, si la recogida de firmas en línea es una opción, cómo se gestionan las firmas digitales y el número mínimo de firmantes para las iniciativas nacionales en todos los Estados miembros.

Se recibieron respuestas válidas de 13 de los 18 países con herramientas de participación ciudadana: Austria, Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Finlandia, Hungría, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia y Portugal.

Procedimientos

Los 13 países operan de manera similar en lo que respecta al procedimiento y las especificaciones de los instrumentos de los ciudadanos.  Al igual que la Iniciativa Ciudadana Europea, algunas autoridades nacionales exigen la creación de un grupo de organizadores. En el caso de la ICE, este requisito es un grupo de 7 ciudadanos de la UE que viven en 7 Estados miembros diferentes. Para los 13 países de este estudio, los requisitos difieren de un país a otro. 

Por ejemplo, en Polonia es necesario contar con una comisión legislativa de 15 personas. En Letonia, debe haber un grupo de 10 ciudadanos con derecho a voto. En Finlandia, el requisito es un grupo de al menos 5 ciudadanos con derecho a voto con un representante y un sustituto. En Hungría se inicia un referéndum mediante la recogida de firmas de entre 20 y 30 personas.  

Por lo que se refiere a la recogida de firmas, el número de firmas y el tiempo previsto para recogerlas varían ligeramente entre los países analizados. En la ICE, los organizadores deben recoger al menos 1 millones de firmas de apoyo, alcanzando al mismo tiempo el umbral mínimo en al menos siete países de la UE. En el caso de la Iniciativa Ciudadana Europea, los umbrales de firma como porcentaje de la población (general) son inferiores a los de instrumentos comparables en la mayoría de los países consultados en este estudio. Por ejemplo, Bulgaria es el único país que no tiene ningún umbral para el número de firmas necesario para que una iniciativa sea válida. En comparación con Letonia, que requiere el diez% de su población con derecho a voto. Véanse las cifras específicas de cada país en el gráfico siguiente. 

En cuanto al plazo para la recogida de firmas, el tiempo asignado para la recogida de firmas para la Iniciativa Ciudadana Europea es mucho más largo en comparación con los instrumentos nacionales comparables del presente informe. Los organizadores de una ICE disponen de 12 meses (1 año) para recoger al menos 1 millones de firmas. En los Países Bajos y Portugal no existe un plazo fijo y en España el plazo es de nueve meses. Véanse las cifras específicas de cada país en el gráfico siguiente.

Sistemas de recogida de firmas y recogida de firmas en línea y fuera delínea

Desde el principio, la ICE ofrecía tanto la recogida de firmas en línea (a través de sistemas individuales de recogida y ahora solo a través del sistema central de recogida en línea) como la recogida de firmas fuera de línea (en papel). En comparación, Lituania, los Países Bajos, Dinamarca, Letonia, Austria, España, Eslovenia, Finlandia y Portugal permiten tanto la recogida en línea como la recogida de firmas fuera de línea, mientras que Bulgaria, Polonia y Hungría no permiten ni proporcionan la infraestructura para la recogida de firmas en línea. Por otra parte, Eslovaquia solo ofrece un sistema de recogida a través de páginas web sin posibilidad de recoger firmas en papel.

Entre los países con la posibilidad de recoger firmas en línea, solo España no ofrece un sistema centralizado oficial. En los Países Bajos, Letonia, Portugal y Finlandia también se permite un sistema individual alternativo, que debe ser aprobado por cada país, junto con el sistema centralizado. Para utilizar su propio sistema de recogida en Finlandia, los organizadores necesitan un certificado de la autoridad finlandesa de reglamentación de las comunicaciones.  

En cuanto a los requisitos para la firma de iniciativas, son esencialmente los mismos que para la ICE. Los firmantes deben tener derecho a voto, tener al menos 18 años (excepto en el caso de Letonia y Austria, donde, en el caso de las peticiones, la edad mínima es de 16 años), también deben indicar su nombre, apellidos, dirección y, en función del país, el número de identificación personal. Para los países que solo trabajan con firmas en papel, siempre se requiere una firma manuscrita. En el caso de Dinamarca, Finlandia y Austria, se permite el uso de la identificación electrónica nacional.

Sensibilización

La sensibilización de los ciudadanos sobre la existencia de las iniciativas ciudadanas varía considerablemente de un país a otro. Según las autoridades competentes de Bulgaria, Lituania, los Países Bajos y Portugal, las herramientas no son populares y raramente se utilizan. Del mismo modo, Eslovaquia notificó el instrumento como «infrautilizado». Solo 5 países: Letonia, Austria, Eslovenia, Finlandia y Dinamarca informaron de cierto grado de éxito y de uso relativamente elevado. En Eslovenia, el uso de la herramienta ha aumentado especialmente desde la pandemia de COVID-19. En 2022 había 13 iniciativas registradas, y a mediados de 2023 12 ya se habían registrado nuevas iniciativas. En Letonia, desde 2013, cuando se puso en marcha el instrumento, se han presentado 46 iniciativas. En Dinamarca, en los cinco años de existencia del instrumento, se han publicado 1500 propuestas en el sitio web específico. Del mismo modo, la sensibilización sobre la iniciativa ciudadana europea también ha ido aumentando en los últimos 11 años. Desde 2012, se han registrado 103 iniciativas ciudadanas europeas. El conocimiento de estas herramientas de democracia participativa está directamente vinculado a su éxito. A medida que se informe a más ciudadanos sobre estas herramientas, más ciudadanos pondrán en marcha y firmarán iniciativas. 

La falta de conocimientos sobre los respectivos instrumentos nacionales estaba a menudo relacionada con la falta de actividades de comunicación. Lituania fue el único país de este estudio en el que se dio a conocer la herramienta de la iniciativa ciudadana en los medios de comunicación nacionales. Sin embargo, para la mayoría, solo los sitios web gubernamentales informan sobre las iniciativas o las sensibilizan: la Cámara de Representantes de los Países Bajos, el sitio web del Parlamento en Dinamarca y la Oficina Electoral Nacional en Hungría. En Finlandia, un amplio paraguas de sitios web gubernamentales promueve la herramienta, uno de ellos, Demokratia.fi es un sitio web utilizado para comunicar los servicios de democracia a escala local, nacional y europea. En el caso de España, las autoridades nacionales entrevistadas indicaron que no proporcionaban ni sensibilizaban sobre la herramienta. Así pues, la «infrautilización» de los instrumentos, en estos países, puede deberse a la falta de comunicación en torno al instrumento.

Apoyo a los organizadores

En cuanto al apoyo a los organizadores, no existe ningún Estado miembro que preste apoyo a los organizadores de iniciativas ciudadanas nacionales que sea comparable al apoyo ofrecido por la Comisión Europea a través del Foro ICE. En los Países Bajos, Polonia, Finlandia y Letonia, puede encontrarse o solicitarse información sobre la iniciativa ciudadana nacional en sus respectivas plataformas gubernamentales. Sin embargo, no existe un centro de ayuda directa, similar al Foro ICE, establecido en ninguno de los países encuestados para este estudio. Bulgaria es el único país que informó de que la asistencia a los organizadores la prestan ONG o agentes externos. 

En términos de financiación, la mayoría de los países no ofrecen sistemas de financiación a los organizadores. La financiación de iniciativas procede principalmente de fuentes externas, como las donaciones. En algunos casos, deben notificarse las donaciones. Por ejemplo, en Finlandia deben notificarse las donaciones superiores a 1 500 EUR por donante. Esto es similar a la ICE, en la que deben notificarse fuentes de apoyo o financiación superiores a 500 EUR. 

Solo hay dos países en este estudio que difieren de los demás en lo que respecta a los sistemas de financiación disponibles para los organizadores: España y Austria. Austria es un caso particular en el que se exige a los organizadores que paguen una contribución por su iniciativa que debe registrarse (622 EUR por el registro y 2 799,50 EUR tras la aprobación de la solicitud). Si la iniciativa tiene éxito (alcanza el umbral de recogida de firmas, etc.), el coste se multiplica por cinco veces, es decir, aproximadamente 17 000 EUR. Del mismo modo, España también proporciona financiación en el caso de una iniciativa de éxito, es decir, cuando la iniciativa llega al Parlamento, que puede alcanzar los 341 000 EUR. En general, el umbral para obtener financiación de los Estados miembros que lo ofrecen es bastante elevado.

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