Casi siete años después de la introducción de la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE), se ha acordado que, a menos que se reforme, quedará obsoleta. A lo largo del año pasado, Bruselas aseguró continuamente a los organizadores de la sociedad civil y a los ciudadanos europeos su intención de mejorarla. Naturalmente, a lo largo del camino había bloqueos. Sin embargo, el proceso de reforma y la propuesta común de reforma muestran que la intención de la Comisión, el Consejo y el Parlamento es que la ICE dé un paso en la dirección correcta.
En primer lugar, la reforma aborda los considerables obstáculos burocráticos y los déficits técnicos criticados por los usuarios y las ONG. La Comisión asumirá la responsabilidad de traducir los textos de las iniciativas propuestas. Las iniciativas pueden ahora registrarse parcialmente. Los requisitos técnicos y jurídicos para la recogida de firmas se armonizarán y se harán menos onerosos, y los organizadores gozarán de mayor protección en lo que respecta a los riesgos de responsabilidad civil.
En segundo lugar, la reforma instaura y confirma el Foro de la Iniciativa Ciudadana Europea ya existente y operativo, la plataforma colaborativa en línea que ofrece apoyo a los ciudadanos a la hora de organizar iniciativas.
En tercer lugar, habrá un proceso de audiencia más amplio y el Parlamento Europeo desempeñará un papel más importante. Por ejemplo, ha modificado su propio Reglamento interno para garantizar que se celebren debates públicos en sesión plenaria del Parlamento sobre iniciativas que hayan prosperado. En resumen, la reforma supondrá una mejora tangible y los ciudadanos podrán introducir más fácilmente las cuestiones en la agenda política.
La ICE está abriendo (gradualmente) a los jóvenes
Aunque no sea tan amplio como en la propuesta de la Comisión, la ICE se abrirá a los jóvenes. Los Estados miembros tendrán libertad para reducir la edad de participación de 18 a 16 años. Este paso, aparentemente pequeño, podría marcar una gran diferencia al fomentar una mayor participación de los jóvenes a nivel europeo.
Sin duda, se trata de un paso en la dirección correcta. Como hemos mostrado en nuestro resumen de políticas: si tienes la intención de hacer que la Unión Europea sea más accesible a los ciudadanos y de contrarrestar el escepticismo de la UE, tienes que aumentar la participación de los jóvenes. Las encuestas de la UE muestran que los jóvenes ciudadanos de la UE apoyan firmemente la idea europea. Sin embargo, la participación de los jóvenes en las elecciones europeas ha disminuido drásticamente, lo que hace aún más importante que la UE aborde este reto. Ha llegado el momento de que los Estados miembros actúen.
¿Quo vadis la participación de la UE?
Una mayor participación ciudadana, una mayor participación de los jóvenes... para la UE, esta reforma podría marcar el inicio de una mayor apertura y una mayor reflexión sobre nuevas formas de participación ciudadana. En última instancia, puede surgir una nueva «arquitectura de participación» que permita a los ciudadanos de la UE acceder a otras formas de participación. En estos tiempos de aumento del nacionalismo, se necesitan sin duda.
Colaboradores
Dra. Dominik HierlemannDominik Hierlemann es un experto de alto nivel de Bertelsmann Stiftung y director del proyecto «Participación en Europa». Imparte conferencias sobre nuevos métodos de participación ciudadana en la Universidad de Konstanz (Alemania).
Christian Huesmann es director de proyecto del programa «Futuro de la democracia» de Bertelsmann Stiftung.
Las opiniones expresadas en el Foro de la ICE reflejan exclusivamente el punto de vista de sus autores y no puede considerarse que reflejen, en modo alguno, la posición de la Comisión Europea o de la Unión Europea.

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