Esta iniciativa tiene dos pilares:
En primer lugar, un impuesto sobre la contaminación del centro de datos. Cobra a los operadores por su uso de carbono y agua, conduciéndolos hacia prácticas sostenibles y financiando la innovación verde. Esto no se trata de detener el progreso; Se trata de hacer que el progreso rinda cuentas.
En segundo lugar, un límite de salvaguardia social para la IA. Esto impide legalmente que la IA más poderosa aprenda recursiva e incontroladamente. Impide que la IA se haga cargo de la educación, asegurando que los maestros, no los algoritmos, guíen las mentes de nuestros niños. Este tope es una barandilla necesaria para proteger el núcleo de nuestra sociedad.
Juntos, podemos construir un futuro digital que sea sostenible y centrado en el ser humano. Aprobemos la Ley de Responsabilidad Digital.
Las opiniones expresadas en el Foro de la ICE reflejan exclusivamente el punto de vista de sus autores y no puede considerarse que reflejen, en modo alguno, la posición de la Comisión Europea o de la Unión Europea.

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